domingo, 29 de abril de 2012

No hay edad para el Ejercicio Físico....


...Y encima tiene muchos beneficios.

Uno de los pilares fundamentales de la vida saludables, es el Ejercicio Físico.

Son múltiples las propiedades que encontramos del ejercicio, pero en ancianos tienen un beneficio muy importante. Con una actividad física regular se previenen enfermedades como Hipertensión o Diabetes en la edad adulta, favorece la movilidad del sistema músculo-esquelético y refuerza las relaciones sociales del anciano.

El ejercicio físico previene la aparición de sarcopenia que provoca la fragilidad del anciano, además tiene efecto sobre la prevención de las caídas, la depresión y cierto deterioro cognitivo (1).

A menudo los ancianos, sufren que no pueden hacer ejercicio porque tienen las articulaciones inflamadas. Pero lo que no saben es que el ejercicio físico también contrarresta la inflamación de articulaciones y músculos (2).

También actúa sobre la obesidad y la osteoporosis, previniendo su aparición o disminuyendo sus efectos (3).

Los ancianos tienen ciertas limitaciones para realizar cualquier ejercicio ya que con el envejecimiento se pierde parte de la función muscular y disminuye el gasto cardiaco. Por eso el ejercicio adecuado para personas de edad avanzada será suave y sencillo, sin sobrepasar los límites de cada uno e intentando que se realice de manera regular.


Andar, realizar caminatas o dar paseos. Es la actividad física que más se práctica entre el personal anciano ya que no supone un elevado esfuerzo y tiene beneficios musculares y cardiocirculatorios. Además, pasear se puede hacer en compañía; se organizan quedadas en centros de tercera edad para salir a andar. Esto ayuda a disipar el aislamiento social.

También existen clases de gimnasia especializada en mayores de 65 años con ejercicios suaves y de poca resistencia que además combinan con sesiones de relajación. En Zaragoza se organizaron unos cursos de Gerontogimnasia (gimnasia para mayores de 75 años) que incluía ejercicios para la mejora de la salud, las habilidades cognitivas (gim-memoria) y las relaciones sociales a través de la actividad física. (+info).


Además hay cursos de 9 meses para mayores de 65 años que organiza el Ayuntamiento de Zaragoza, que incluyen ejercicios en pista y ejercicios en agua. (2011/2012)


Bibliografía consultada: 
  1. Casas-Herrero A, Izquierdo M. Physical exercise as an efficient intervention  in frail elderly persons. An Sist Sanit Navar. 2012 enero-abril;35(1):69-85. Disponible en: http://recyt.fecyt.es/index.php/ASSN/article/view/14347/10303
  2. Woods JA, Wilund KR, Martin SA, Kistler BM. Exercise, inflammation and aging.  Aging Dis. 2012 Feb;3(1):130-40. Epub 2011 Oct 29. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3320801/?tool=pubmed
  3. López Sánchez, J.L; Flórenz Lozano, J.A; et al. Ejectos del ejercicio físico en el bienestar subjetivo del anciano. Apunts Med Esport. 2011;46 (171):151—152. Disponible en: http://apps.elsevier.es/watermark/ctl_servlet?_f=10&pident_articulo=90027050&pident_usuario=0&pcontactid=&pident_revista=277&ty=167&accion=L&origen=elsevier&web=www.elsevier.es&lan=es&fichero=277v46n171a90027050pdf001.pdf

sábado, 28 de abril de 2012

Enfermedades Cardiovasculares.


Las enfermedades Cardiovasculares suponen la primera causa de muerte en la población española, y un gran número de pacientes ancianos sufren alguna de ellas.

Más del 35% de la población mayor de 65 años sufre Tensión Arterial Alta (HTA). Lo que supone un importante factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.

 
El mejor manejo de la HTA es la prevención y el tratamiento no farmacológico (educación para la salud).
La prevención se basa en una dieta equilibrada y ejercicio físico regular, acorde a las posibilidades del anciano.
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Numerosos estudios recuerdan que la inactividad aumenta los factores de riesgo de enfermedades como diabetes, depresión, cáncer y cardiovasculares (1)

Otra patología cardiovascular que se da de manera frecuente en la tercera edad es el infarto cardíaco. Consiste en una alteración del flujo sanguíneo a través de las arterias que irrigan el corazón (arterias coronarias). 


Como factores importantes de riesgo, encontramos el tabaco y el alcohol. En la Educación para la Salud en ancianos es imprescindible incidir sobre la retirada de estos tóxicos en el caso de haberlos; y aún con más interés si es un paciente de riesgo.

La enfermera puede ser la encargada de realizar la valoración del anciano, dentro de esta valoración nos encontramos con la exploración del sistema cardiovascular.

Para la exploración vascular geriátrica, se utiliza varios dispositivos, el más específico es el Índice Tobillo-Brazo con sonda Doppler. Con este test se comprueban los pulsos arteriales de las extremidades, ayuda al diagnóstico de enfermedades periféricas, realiza el seguimiento de pacientes y clasifica el riesgo de ECV en personas ancianas. 





Para poder calcular el ITB, os dejo un vídeo donde se explica la técnica de realización:


Bibliografía consultada:

  1. Salinas Martinez, F; Cocca,A; et al. Actividad física y sedentarismo: repercusiones sbre la salud y calidad de vida de las personas mayores. Retos. Nuevas tendencias en Educación Físca, deporte y recreación 2010, nº 17, pp 126-129. Disponible en: http://www.retos.org/numero_17/RETOS17-28.pdf
  2. Schäfer H, de V, Sudano I, Dischinger S, Theus G, Zilla P, Dieterle T. Recommendations for the treatment of hypertension in the elderly and very elderly: a scotoma within international guidelines. Swiss Med Wkly. 2012 May 9;142:0. doi: 10.4414/smw.2012.13574. Disponible en: http://www.smw.ch/content/smw-2012-13574/
  3. Tuesca-Molina Rafael, Guallar-Castillón Pilar, Banegas-Banegas José Ramón, Graciani-Pérez Regadera Auxiliadora. Factores asociados al control de la hipertensión arterial en personas mayores de 60 años en España. Rev. Esp. Salud Publica  [revista en la Internet]. 2006  Jun [citado  2012  Abril 25] ;  80(3): 233-242. Disponible en: http://scielo.isciii.es
  4. Genique Martínez Roberto, Marin Ibáñez Alejandro, Cía Gómez Pedro, Gálvez Villanueva Ana Cristina, Andrés Bergareche Ignacio, Gelado Jaime Concepción. Utilidad del perímetro abdominal como método de cribaje del síndrome metabólico en las personas con hipertensión arterial. Rev. Esp. Salud Publica  [revista en la Internet]. 2010  Abr [citado  2012  Abril 27] ;  84(2): 215-222. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-57272010000200008&lng=es

jueves, 26 de abril de 2012

Alzheimer y Delirium.


Uno de los principales problemas de salud que sufrimos actualmente en la sociedad desarrollada son las Demencias o Deterioro Cognitivo.

Dentro de las demencias encontramos el Alzheimer, una enfermedad crónica que cursa con deterioro cognitivo y pérdida de memoria en ancianos.
En el Alzheimer podemos distinguir diferentes fases y síntomas. Por lo general, se clasifica mediante la Global Deterioration Scale de Reisberg (1).


Para saber más sobre el Alzheimer, os recomiendo visitar la página de la Fundación española de Alzheimer (véase aquí).

Otro de los grandes deterioros cognitivos que se produce en los ancianos, es el Delirium. Este proceso causa pérdida del nivel de conciencia y afecta a casi todas las funciones cognitivas. También se caracteriza por la presencia de alucinaciones.

También es posible que los delirium aparezcan en los ancianos tras una cirugía, como puede ser una prótesis de cadera (2). En estos casos es importante que profesional este atento a los cambios de personalidad que sufre el anciano, y aún más si hay un deterioro cognitivo previo.

A demás el delirium se encuentra asociado como factor de riesgo de mortalidad en los ancianos que lo sufren (3), por el deterioro de las funciones intelectuales. También produce una importante disminución de la calidad de vida de los pacientes y, para la familia, supone una trascendental pérdida.


Para ambos síndromes es imprescindible una serie de medidas que adecuen la vida al anciano a su enfermedad. Por ejemplo, es muy importante las modificaciones que se recomienda hacer en la vivienda. Todos los cambios encaminados a facilitar la independencia del anciano y a proporcionarle un clima de confianza y tranquilidad.
Las zonas que más necesitan la adaptación en la vivienda son:
  • Dormitorio.
  • Baño.
  • Cocina.
 Como recomendaciones generales, se colocarán cerrojos en ventanas,se pintarán las puertas del mismo color que el de las paredes y poner una correcta iluminación en el casa. 



Bibliografía consultada: 
  1. Komarova NL, Thalhauser CJ. High degree of heterogeneity in Alzheimer's disease progression patterns. PLoS Comput Biol. 2011 Nov;7(11):e1002251. doi: 10.1371/journal.pcbi.1002251. Epub 2011 Nov 3. PubMed PMID: 22072952; PubMed Central PMCID: PMC3207941. Disponible en: http://www.ploscompbiol.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pcbi.1002251#s3
  2. Lee HJ, Hwang DS, Wang SK, Chee IS, Baeg S, Kim JL. Early assessment of delirium in elderly patients after hip surgery. Psychiatry Investig. 2011 Dec;8(4):340-7. Epub 2011 Dec 8. PubMed PMID: 22216044; PubMed Central PMCID: PMC3246142. Disponible en: http://psychiatryinvestigation.org/html/abstract.asp?year=2011&vol=8&page=340
  3. González Matías, Pablo Joan de, Valdés Manuel, Matrai Silvia, Peri Josep Maria, Fuente Eduardo. Delirium: A predictor of mortality in the elderly. Eur. J. Psychiat.  [revista en la Internet]. 2005  Sep [citado  2012  Abril 25] ;  19(3): 165-171. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-61632005000300005&lng=es.
  4. Díez Patricio Antonio. Creencia y delirio. Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq.  [revista en la Internet]. 2011  Mar [citado  2012  Abril 25] ;  31(1): 71-91. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-57352011000100006&lng=es

lunes, 23 de abril de 2012

Inestabilidad y caídas.


Otro de los grandes Síndromes Geriátricos es la Inestabilidad, que generalmente provoca caídas, en los ancianos.

El principal riesgo que tienen las caídas es que causas miedo e inseguridad en el anciano y esto puede conllevar la inmovilidad y el encamamiento. Para evitar que suceda esto, es fundamental que el personal de enfermería muestre su apoyo y confianza en el anciano para que sigua llevando una vida activa.

Entre las intervenciones para la prevención de caídas, podemos destacar: la colocación de medidas de protección, la identificación de factores de riesgo, identificar pacientes de alto riesgo y tender estrategias para la prevención de las mismas (1).

Otras prevenciones igual de importantes para combatir las caídas son las modificaciones a nivel del domicilio, como pueden ser adecuar la iluminación, poner barandillas en el pasillo o en el baño, utilizar barandillas en la cama o el uso de ayudas de soporte (bastón, muletas o andador). 



Un estudio muy interesante refleja que la práctica de algunos ejercicios de relajación como el Tai Chi, reducen la incidencia de caídas o de incluso tropiezos en los ancianos institucionalizados (2). El Tai Chi supone un ejercicio suave adecuado para personas ancianas con movimientos limitados, por eso no hay inconvenientes en poner en práctica estos ejercicios.



La solución a las caídas, es saber como levantarse de ellas.


Bibliografía consultada:
  1. Laguna-Parras Juan Manuel, Carrascosa-Corral Raquel R., Zafra López Fernando, Carrascosa-García Mª. Isabel, Luque Martínez Francisco M., Alejo Esteban José A. et al . Efectividad de las intervenciones para la prevención de caídas en ancianos: revisión sistemática. Gerokomos  [revista en la Internet]. 2010  Sep [citado  2012  Abril 23] ;  21(3): 97-107. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2010000300002&lng=es
  2. Valero Serrano Beatriz, Franquelo Morales Pablo, González Martínez Félix, León Belmar Javier de, Quijada Rodríguez José Luis. La práctica del Tai Chi previene las caídas en el Anciano Institucionalizado: Un Ensayo Clínico. Rev Clin Med Fam  [revista en la Internet]. 2010  Feb [citado  2012  Abril 23] ;  3(1): 34-38. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-695X2010000100008&lng=es
  3. Párraga Martínez Ignacio, Navarro Bravo Beatriz, Pretel Fernando Andrés, Denia Muñoz Juan Noé, Elicegui Molina Rocío Pilar, López-Torres Hidalgo Jesús. Miedo a las caídas en las personas mayores no institucionalizadas. Gac Sanit  [revista en la Internet]. 2010  Dic [citado  2012  Abril 23] ;  24(6): 453-459. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-91112010000600004&lng=es

sábado, 21 de abril de 2012

Úlceras por presión, las grandes desconocidas.


Una de las peores manifestaciones del encamamiento son las Úlceras Por Presión (UPP). Las úlceras son lesiones en la piel producidas por la isquemia local que sufren los tejidos sometidos a una superficie dura.
El mejor tratamiento para las úlceras por presión recae en la prevención de las mismas. Aquí, enfermería, tiene gran parte de responsabilidad en el cuidado de pacientes con alto riesgo de desarrollar una lesión.
Existen 3 tipos de úlceras por presión: 
  • Neuropáticas. 
  • Venosas.
  • Arteriales.
Se pueden encontrar 4 grados diferentes de estado de la úlcera: del I al IV, dependiendo de la profundidad de tejido que afecta, donde una úlcera de grado I es una lesión con un eritema rojo mientras que una úlcera de grado IV aparece necrosis en el tejido y afectación de fascia, músculo y tejido de sostén.

La prevención se lleva a cabo a través de varias actuaciones como son los cambios posturales, la higiene, los masajes o los colchones antiescaras.

La importancia que tienen las úlceras por presión reside en el poco tiempo que pasa hasta que se forma una lesión, que sin el tratamiento adecuado, desencadena una úlcera significativa agravando aún más el estado de encamamiento del anciano, sin hablar del inmenso dolor que suelen producir. Y además de la disminución significativa en la calidad de vida el paciente. Las úlceras son un tema poco atendido por el personal sanitario y de poca relevancia en la comunidad científica. El 95% de las úlceras por presión son evitables, reduciendo el gasto económico que producen.

Para un trato adecuado de las úlceras se debe tratar de manera global al paciente en un plan multidisciplinar y en evaluación continua (1), ya que la curación de las lesiones es larga y costosa. El primer paso es aliviar la causa que produce la presión.
Podemos destacar como factores de riesgo la desnutrición o Hipoproteinemia, alteraciones vasculares periféricas o diabetes mellitus y enfermedades inmovilizantes (como el Accidente Cerebrovascular) (2-3).

En el tratamiento existen diferentes intervenciones que tratan la lesión de distintas maneras. Podemos encontrar el Desbridamiento del tejido necrótico, con sus diferentes tipos: quirúrgico, enzimático y Autolítico.

Una vez desbridada la lesión, podemos poner diferentes tipos de apósitos dependiendo del grado de la lesión y el tejido que compone la lesión. Podemos encontrar los llamados apósitos de Película de Barrera No Irritante (PBNI) que han demostrado su eficacia (4). O las espumas o “foam” que también son útiles en úlceras exudativas (5).

Una novedosa técnica para la curación de úlceras es utilizar el propio plasma sanguíneo del paciente (rico en proteínas). Se extrae una muestra de sangre, se centrifuga para obtener el plasma que posteriormente se aplica en la lesión y se cubre con un apósito (6-7).

Para concluir, os animo a prestar atención a nuestros pacientes y detectar a aquellos que pueden ser candidatos a sufrir una úlcera por presión para que con unas sencillas intervenciones logremos, entre todos, erradicar la alta tasa de úlceras y evitar un problema importante en el sistema sanitario.
Me uno a la causa de J. J. Soldevilla (8), que transmite:

¡DIGAMOS NO A LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN!

 Bibligrafía consultada:

  1. Rodríguez Palma Manuel, Vallejo Sánchez Jesús Manuel. La gestión de úlceras por presión en residencias de mayores: Obstáculos y facilitadores. Gerokomos  [revista en la Internet]. 2010  Sep [citado  2012  Abril  13] ;  21(3): 108-113. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2010000300003&lng=es&nrm=isowww.dicyt.com/noticias/el-95-de-las-ulceras-de-contacto-y-heridas-cronicas-en-enfermos-mayores-son-evitables
  2. González Horna Alicia, Piña Simón Dolores, Gálvez Serrano Mª, Gago Gómez Mª Carmen, Sánchez Mangas José Ramón, Martínez Gómez Susana et al . Manifestaciones dérmicas en hemodiálisis: Cuidados de enfermería ¿nuevo enfoque?. Rev Soc Esp Enferm Nefrol  [revista en la Internet]. 2005  Dic [citado  2012  Abril  13] ;  8(4): 75-78. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-13752005000400006&lng=es
  3. Anders, J. et al. Decubitus Ulcers: Pathophusiology and primary prevention. Dtsch Arztebl Int 2010; 107(21): 371-82; DOI: 10.3238/arztebl.2010.0371. Disponible en: http://www.aerzteblatt.de/int/archive/article?id=76410
  4. Serra N., Palomar F., Fornes B., Capillas R., Berenguer M., Aranda J. et al . Efectividad del tratamiento de las úlceras venosas con vendaje compresivo multicapa asociado a protección de la piel perilesional con Cavilon® (película barrera no irritante). Gerokomos  [revista en la Internet]. 2010  Sep [citado  2012  Abril  15] ;  21(3): 124-130. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2010000300006&lng=es
  5. Riera S., Barahona M., Roche E.. Valoración del comportamiento de los apósitos de espuma polimérica Skinfoam® en el tratamiento de pacientes con úlceras vasculares venosas y análisis farmacoeconómico. Gerokomos  [revista en la Internet]. 2009  Dic [citado  2012  Abril  15] ;  20(4): 181-187. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2009000400007&lng=es
  6. García Sánchez Laura, Font Senent Carme, Puigdemunt Melian Esther. Cura con plasma de úlceras tórpidas. Rev Soc Esp Enferm Nefrol  [revista en la Internet]. 2008  Dic [citado  2012  Abril  16] ;  11(4): 328-329. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-13752008000400010&lng=es
  7. Montón Echeverría J., Pérez Redondo S., Gómez Bajo G. J.. Experiencia clínica en el empleo de factores de crecimiento autólogos obtenidos de plasma rico en plaquetas. Cir. plást. iberolatinoam.  [revista en la Internet]. 2007  Sep [citado  2012  Abril  16] ;  33(3): 155-162. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0376-78922007000300002&lng=es
  8. Soldevilla Agreda J. Javier. STOP a las úlceras por presión. Gerokomos  [revista en la Internet]. 2010  Jun [citado  2012  Abril  21] ;  21(2): 54-54. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2010000200001&lng=es

jueves, 19 de abril de 2012

Los cambios posturales en el anciano.


Una de las actuaciones que más importancia tiene contra la inmovilización en los adultos mayores son los cambios posturales. Son el primer paso en cuanto a prevención se refiere.

Los cambios posturales tienen su importancia por que reducen la presión que provoca el encamamiento, en las diferentes partes del cuerpo. Y así se reduce el riesgo de lesiones en la piel (úlceras por presión) que son una de las complicaciones de la inmovilidad.

Principalmente, consiste en la utilización de medidas de liberación de presión, como cojines o almohadas, en los puntos de presión de la persona encamada.



Los cambios posturales son la mejor medida de prevención frente a las úlceras por presión (UPP) que se producen con frecuencia en los pacientes encamados durante mucho tiempo.
Frente a las UPP también se usan los colchones anti-escaras. En ningún caso la utilización de estos colchones exime de realizar cambios posturales a los ancianos.

El Gobierno de Aragón (1) ha desarrollado un manual para cuidadores donde habla en uno de sus capítulos de los cambio posturales. El resto del manual también es muy interesante ya que trata de la tarea de cuidar centrada en personas ancianas.

En este manual propone un ciclo de cambios posturales a lo largo del día que creo que cumple con las necesidades de movilidad de un paciente encamado:
Finalmente os dejo un video, también del Gobierno de Aragón donde se explican los cambio posturales de una manerda adecuada y sencilla. 




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Bibliografía consultada:
  1. Ripol Muñoz, M. E. La tarea de cuidar: higiene postura, movilización y transferencias. Manual para el cuidador. Gobierno de Aragón. ISBN: 978-84-8380-256-4. Disponible en: http://www.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Departamentos/ServiciosSocialesFamilia/Documentos/DEPENDENCIA/02_La%20tarea%20de%20cuidar_Higiene%20postural.pdf
  2. García Sánchez, F. J. et al. Protocolo de prevención y tratamiento ante úlceras por presión. Nure Investigación, nº 36, Septiembre – Octubre 08. Disponible en: http://www.fuden.es/FICHEROS_ADMINISTRADOR/PROTOCOLO/protocolo_3636200811350.pdf

martes, 17 de abril de 2012

Inmovilidad vs Independencia


Se define Inmovilidad como: “Disminución de la capacidad para desempeñar actividades de la vida diaria por deterioro de las funciones motoras” (1). Se le considera como el Síndrome Geriátrico que más influye en la pérdida de autonomía e independencia en el anciano.

La inmovilidad conlleva en última instancia el encamamiento. Este futuro encamamiento desencadenará una serie de complicaciones que pueden imposibilitar la deambulación de nuevo del anciano. 


La inmovilidad afecta a casi todos los sistemas orgánicos del anciano, disminuyendo su calidad y esperanza de vida. Podemos encontrar que las complicaciones que más riesgos tienen son las cardio-vasculares, respiratorias y músculo-esqueléticas (1). Estas complicaciones son tan importantes que la mayor parte de la actuación contra la inmovilidad se centra en la prevención.

La prevención más destacada de la inmovilidad son los cambios posturales y los movimientos físicos.


Mientras el paciente este encamado, se realizarán movimientos tanto activos como pasivos, en piernas y en brazos para facilitar el movimiento de músculos y articulaciones así como de la circulación sanguínea. También se le pedirá al paciente que realice inspiraciones amplias para movilizar los músculos del tórax. Además se le puede colocar vendajes compresivos en extremidades inferiores que faciliten el retorno venoso. (2)

La inmovilidad de una paciente móvil, a menudo, se produce en el propio hospital. Durante la hospitalización se corre el riesgo de que se reduzca la masa muscular del anciano y que cuando sea dado de alta no disponga de la fuerza física que le permita andar. Por eso se debe reducir la imposición del reposo absoluto y junto con el médico y la familia del paciente, la enfermera debe contribuir a la movilización del paciente en el hospital (3).

Tener especial atención en el estreñimiento del paciente encamado porque puede degenerar en un problema grave y muy molesto. La inmovilidad reduce el tránsito intestinal de forma considerable y hace que el paciente no pueda eliminar los desechos de forma adecuada.

Otro punto importante de la inmovilidad es el aislamiento social que predispone al paciente y la sensación de inutilidad que padece.

La recuperación de la inmovilización puede ser lenta y costosa, pero se suelen seguir unos pasos que ayudan al anciano a recuperar su movilidad.
Primero se comienza con el paciente encamado, teniendo en cuenta los cambios posturales o los movimientos pasivos. El siguiente paso consiste en al sedestación, donde el paciente es capaz de ponerse sentado ya sea en la cama o en un sillón. A continuación se intenta llegar hasta la bipedestación, siempre con ayuda de sanitario o familia para que consiga mantener el equilibrio para tenerse de pie. Y finalmente, el último paso, consiste en la deambulación; el paciente es capaz de estar de pie y andar con cierta autonomía.

Estos pasos se adaptarán siempre al estado del anciano y a sus posibilidades. Si el paciente necesita más tiempo para adaptarse a la movilidad de nuevo no pasa nada, no existe límite.
Además puede que sea necesaria la ayuda de soportes técnicos como pueden ser bastones, muletas o andadores.


 Bibliografía consultada:
  1.  Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Tratado de Geriatría para residentes. Madrid ISBN: 84-689-8949-5. Capítulo 20, Inmovilidad.Disponible en: http://gaptalavera.sescam.jccm.es/web1/gaptalavera/prof_enfermeria/boletines/boletin_enfermeria3-2003.pdf
  2.  López Guzmán, J. A; García Zenón, T. El reto de prevenir la disminución del volumen muscular por inmovilización en pacientes hospitalizados: una labor multidisciplinaria. Med Int  Mex 2006; 22:287-91. Disponible en:  http://www.medigraphic.com/pdfs/medintmex/mim-2006/mim064g.pdf